Blogia
El blog de Tere

Artículos pasados

El papá de todos nosotros / El desencanto de lo gratuito

El papá de todos nosotros / El desencanto de lo gratuito Este frío y nostálgico enero de 2003.

Lo dije en noviembre enfrente de la mujer a la que llamo Madre. Me puso como chancla (así son las madres, se atribuyen el privilegio de ponerte como chancla tengas la edad que tengas). Lo repetí en la reunión de Navidad. Miradas feas de mis familiares. Lo vuelvo a decir aquí:

ESE GUEY ES EL PAPÁ DE TODOS NOSOTROS. (PUNTO)

Gracias, Sir Paul McCartney por haberme brindado uno de los momentos más felices de mi vida (y miren que mi vida ha sido rica en encontrar felicidad en donde casi nadie la vería). La foto de esta columna muestra sólo un poco de lo que vi, sólo un poco de lo que me hizo perder, por primera vez en mi vida, todo tipo de autocontrol y dignidad.

Desafortunadamente, la pérdida de una dignidad labrada a punta de varios años de vivencias fuertes sólo duró dos horas. Hubiera dado mucho porque durara un poco más. Aún así, puedo decir que a la hora de morir recordaré esas dos horas como una de las sonrisas de la vida más deseadas y disfrutadas. Gracias también a la persona que hizo posible que yo estuviera en el momento indicado, en el lugar indicado.

............................................

Enero 9... feliz cumpleaños Francisco José.

............................................

Enero 10 (viernes). Gracias, Joaquín López Dóriga por responder la pregunta que hice en mi columna anterior. Tal vez no fue como yo hubiera querido. Pero fue. Eso es lo importante.

............................................

El Desencanto de lo Gratuito

A ver... mucho se dice que lo mejor de la vida es gratis. Y tal vez sea cierto... hasta cierto punto. Un atardecer, una sonrisa, un abrazo de alguien a quien queremos... Eso no tiene precio (esto suena a anuncio de tarjeta de crédito).

Sin embargo (el "sin embargo" no podía faltar, ¿verdad?), el problema de lo gratuito es que no te cuesta nada, ¿no? Y los seres humanos somos hijos de la mala vida. Nos gusta luchar, partirnos la progenitora y, sólo así, disfrutamos totalmente el premio obtenido. ¿No es así? ¿Quién podría olvidar el amor imposible de la prepa que cuesta lágrimas de sangre, orgullo al por mayor, pero que finalmente se hace realidad? ¿Será que en la vida sólo lo que te representa un esfuerzo considerable es considerado como de gran valor? Yo creo que sí. A mí, como a muchos, me han llegado oportunidades/personas/trabajos/prospectos de negocios que me han parecido extremadamente fáciles y gratuitas. Y por lo mismo, las deseché. Bien hecho, mal hecho... no estoy para saberlo y probablemente nunca lo sabre.

Pero bueno, todo este asunto viene por el recuerdo de un broncononón que se armo en la Universidad Nacional Autónoma de México hace unos años porque el rector recientemente elegido decidió hacer una modificación a las cuotas (se les llama así para que no quede el nombre "propinas") que pagan los estudiantes de la llamada Máxima Casa de Estudios de México. Tal vez no fue la forma, pero el fondo, el objetivo era correcto. Uno no puede pertenecer a la máxima casa de estudios del país y pagar un costo simbólico. La educación a nivel universitario no puede ni debe ser gratuita o simbólica, diga lo que diga la Constitución Mexicana. Los mexicanos que tienen la edad (y el coeficiente intelectual) suficiente como para ingresar/pertenecer a tan benemérita institución, tienen la capacidad de esforzarse para ponerse al nivel de la ídem. Si no cuesta, no es valorada, no es apreciada y precisamente porque no cuesta, hay cualquier cantidad, aún a estas alturas, de fósiles y estudiantes que iniciaron sus carreras desde hace 15 años.

Ahora... puedo yo entender que una cantidad "x" de estudiantes de la referida universidad no tiene los medios económicos para solventar una colegiatura, no digamos al nivel de Harvard, pero si al 50% del nivel promedio de las colegiaturas de las universidades más prestigiadas de este país. Y en esos casos, la solución es simple: las colegiaturas que deben pagarse por el honor de pertenecer a la UNAM (porque sí es un gran honor) DEBERIAN pagarse en especie. Y esta tendría que ser una opción para TODOS, aún para los que si podrían solventar el costo de las nuevas (idealmente, de la mitad de lo que cobra la universidad más cara de este país) cuotas.

Y la especie tendría que ser únicamente a beneficio de la universidad que les dio a todos el privilegio de obtener conocimientos impartidos por los científicos, profesores, asistentes y educadores más sacrificados y leales del país.

¿En especie? ¿Qué tal pintar las aulas durante las vacaciones? ¿Dejar los jardines de poca madre? ¿Hacer trabajos de electricidad, de carpintería? ¿Dar mantenimiento a las instalaciones en general? ¿Al estadio? ¿A la alberca? ¿A la biblioteca? ¿Hacer guardias? ¿Apoyar a los estudiantes de nuevo ingreso?

Además, pagar colegiaturas en especie traería como consecuencia un beneficio adicional: el amor a la alma mater. Considérenlo. Considérenlo quien tiene que considerarlo. Lo que cuesta es valorado. Lo demás es fácilmente olvidado.

¿En cuanto a mí? Yo salí huyendo de la Facultad de Ciencias de tan benemérita institución a mediados de los 80 cuando un señor comunistoide del Pedregal de San Angel (de la calle Nubes, si mal no recuerdo) llamado Imanol Ordorika, acompañado con su revolucionario comunistoide amigo Carlos Imaz, incendió la oficina del director de la facultad e instruyó a sus manipulables secuaces para que no permitiera la salida de los alumnos de la facultad (que estábamos presentes en esos momentos en la Facultad de Ciencias con la ilusa ilusión de aprender) a pesar de la gruesa cortina de humo que sucitó tal siniestro. El susto fue tal que en ese momento tomé la determinación de JAMAS volverme a parar en tal benemérita institución, ni siquiera para pasear. Y hasta la fecha lo he cumplido (a lo más que he llegado es a abordar el metro de la terminal Metro Universidad). Terminé un mes después como empleada de una universidad privada, vecina de tan benemérita institución, en el turno matutino, situación que me permitió obtener una beca parcial para estudiar una licenciatura en el turno vespertino. ¿Me costó? Vaya que me costó, hasta la progenitora. Y no sólo fue dinero, no lo duden. El resto es historia.

............................................

¿Escudos Humanos?... Mis Polainas

Marzo 19, 2003

ESCUDO - Antigua arma defensiva que se llevaba en el brazo contrario al que manejaba la espada o la lanza. Lámina metálica que protege a los servidores de una pieza artillera.
POLAINAS - Especie de media calza que cubre la pierna hasta la rodilla.
Grijalbo, Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado.


En estas horas previas al vencimiento del ultimátum emitido por el Presidente Bush al Presidente Hussein, que innegablemente concluirá con un ataque bélico, me siento con la obligación de decir que aquellos que se (auto)nombraron "escudos humanos" y que viajaron hasta Irak con el fin de ayudar a detener un posible ataque por parte de los Estados Unidos, no cumplieron con el objetivo que, hasta donde sé, no les fue impuesto por nadie más que su propia voluntad.

De plano, y sin menospreciar la labor social que realizaron desde el 5 de marzo, fecha en la que partieron a Irak, el grupo formado por Alexis Forcada Zamora, Tiosha Bojórquez Chapela, Mercedes Perello Valls, Oscar Martínez, Yasser Martínez Tapia, Angel Torres Cervantes, María de la Luz López y Marco Arturo Calderas Osorio, sólo se dio una vuelta por aquellos lares a cumplir con todo menos con la labor tan loable y humanitaria a la cuál se sumaron.

Digo, yo entiendo perfectamente que una decisión de tal naturaleza no es nada fácil. Aceptar ser un escudo humano, sabiendo que la frase "escudo humano" como tal implica proteger y defender con tu cuerpo a aquellos que se encuentran desprotegidos en caso de un ataque bélico, es para mí, lo más parecido a la santidad. Me imagino el sufrimiento de sus seres queridos, la angustia de ellos mismos, las ganas de servir a la humanidad y de hacer por el prójimo lo más loable que se puede hacer por alguien que no sea uno mismo... ¿y para qué? Para salir corriendo a Amman apenas Bush declaró a nivel mundial que a el le vale queso lo que opine el mundo y que, de todas maneras, va a atacar.

Según se, el gobierno de Irak no sólo aceptó a los "escudos humanos" mexicanos, sino a todas las personas, de cualquier nacionalidad, que quisieron sumarse a esta labor. La prensa también informó que el gobierno iraquí había sido sumamente flexible con todos ellos, asignándoles apoyos y permitiéndoles proteger los blancos posibles, sobre todo aquellos que se encuentran cercanos a los centros poblacionales del país. Asimismo, les permitió visitar hospitales, escuelas, centros comunitarios y dejó que la población iraquí pudiera convivir con ellos. Además, el gobierno de Hussein les advirtió que les invitaría a salir del país al momento en el cual se supiera con certeza el momento del inicio de los ataques estadounidenses, advirtiéndoles también, que aquellos que se quedaran lo harían bajo su propio riesgo (es decir, no obligó a nadie a salir; quién lo hizo fue por decisión propia).

¿Y que pasó? Pues eso... precisamente. El gobierno iraquí cumplió. ¿Y ellos? Ellos se fueron. Se fueron junto con la mayoría de "escudos humanos" de diferentes nacionalidades que también se encontraban en el país.

¿Ustedes creen que Bush no la hubiera pensado 20 veces más si supiera que, aún después de su ultimátum, hay gente de TODAS LAS NACIONES apostadas en los blancos claves rodeados de civiles? Me canso que sí.

No me gusta pensar mal de la gente, pero la actitud de nuestros "escudos humanos" al inicio de su viaje no tenía nada que ver con la graciosa huida que emprendieron una vez que vieron que Bush no va a dejar que el gasto que implica movilizar un ejército al medio oriente se quedé sin utilizarse. ¿Qué pensaban ellos al iniciar el viaje? ¿Que Bush bromeaba? Esta guerra se viene preparando desde hace meses. ¿Buscaban fama? ¿Ser promovidos por el PRD para un gran puesto político? ¿Ser reconocidos posteriormente? Y aquí ni me quiero meter con los recursos con los cuales viajaron. Quisiera, de veras, pensar que ellos se autofinanciaron, porque de no ser así, fue un dinero tirado a la basura (y ojalá no sea dinero de todos nosotros). Si querían ir a escuelas a repartir dibujitos de niños mexicanos, mejor hubieran invertido ese tiempo y dinero en ayudar a nuestra gente, que tanto lo necesita. Y si la idea era hacer labor social en Irak, mejor no se hubiera llamado "escudos humanos" sino "Amigos de Irak".

Lo lamento por ellos porque en el futuro tendrán la certeza de que, debido a los ataques, si sólo un niño iraquí murió, aunque sea solo uno, su falta de congruencia ayudó en algo a privar de la vida a alguien que no tenía por qué morir.

MI JEFE DE GOBIERNO

(publicado en algún momento de 2001)

Si existe algo que me encabrona (presento mis disculpas por la mala palabra, pero el caso lo amerita) es meterme al juego de opinar sobre política. No sólo me parece inútil y desgastante, sino que he llegado a considerar que ninguna de las (posibles) tarugadas que puedan cometer mis gobernantes debería importarme más que la tranquilidad de mi hígado y de mi salud en general.

Tal vez es por (falta de) vocación, o por mi personalidad, o por educación, o por comodidad, o simplemente porque me quiero mucho, pero nunca me ha llamado la atención la política. Desde siempre, el juego de pretender ser lo que no es uno me ha parecido simple y sencillamente hipócrita, vano y lamentable.

Dos incidentes de mi pasado vienen a colación para reforzar el objetivo de esta columna:

1) "¿Papá, por qué se les dice políticos?"
"Bueno, hija, básicamente por que llevan a cabo sus funciones en base a un hábil manejo de su imagen, sus relaciones públicas, de su forma de actuar. Es decir, actúan POLITICAMENTE para no enfrentar directamente a nadie (si lo hicieran, ya no serían políticos) y asi cumplir con su trabajo".

2) La prima comunista (o comunistoide, como la calificaría yo, porque nunca dejó de disfrutar las grandes ventajas y tecnologías desarrolladas por países imperialistas) que siempre pregonó (exigió) un sistema social muy alejado de su realidad y que terminó por ser la burla (mi prima, no el sistema social exigido) de todos los que la rodeamos en algún momento.

¿Y el objetivo?

Simple... no soporto al Sr. López Obrador. Simplemente no lo soporto. Jamás lo escogería como amigo. Jamás le daría un valor personal. Jamás lo tomaría en cuenta.

Sí, por supuesto, esta es mi opinión y es totalmente subjetiva. Lo admito. Lo reconozco plenamente y le doy las limitantes del caso.

El Sr. López Obrador puede ser el hombre más antipático del mundo para esta servidora pero eso no tiene nada que ver con mi punto de vista sobre su desempeño como jefe de gobierno de mi ciudad. Y así es como debería ser, en todos los partidos, en todos los ámbitos: Sí, me caes mal PERO te doy el beneficio de la duda en cuanto a tus capacidades profesionales: no me meto contigo, no te hago la vida de cuadritos, espero los resultados de lo que (me) prometiste -porque finalmente, Sr. López Obrador, tú fuiste el que te echaste la bronca encima de prometer- y respeto (OJO: RESPETO) tu forma de hacer las cosas -nuevamente, si te metiste a jefe de gobierno fue por que contabas (o contastes) con el know-how necesario o suficiente para sacar adelante esta ciudad.

Por lo mismo repruebo tus declaraciones: "Con todo respeto, el Sr. Fox (o Presidente Fox, quién sabe como le diga a nuestro presidente) es deslengüado...", "Con todo respeto, el Sr. Fox (repetición del paréntesis anterior) no tiene el poder para imponer un horario de verano...", "Con todo respeto pero.....". Y ese "con todo respeto, pero...", Sr. López Obrador, es justamente todo lo contrario, es no ser político, es no ser un ser humano honesto y derecho.

Yo no puedo ir por la vida reprobando, criticando, atacando, aludiendo, mentando madres o tirando mala vibra diciendo "Con todo respeto....". Eso no es respeto. Eso es justo lo contrario de lo que sus palabras indican. La fórmula es más simple. Si quiero criticar, critico. Si quiero atacar, ataco. Si quiero tirar mala vibra, la tiro. Tengo el valor civil de sostener mi crítica, mi ataque, mi mala vibra (entendiendo, por supuesto, que habrá consecuencias que de ninguna manera voy a querer evitar porque hasta para ser crítico, atancante o tirador de mala vibra hay que serlo con responsabilidad). Pero no disfrazo mis acciones con una frase inicial que pretende malamente encubrir la intención de mis palabras. Eso, Sr. López Obrador, te demerita ante mis ojos y digo esto sabiendo que mis ojos seguramente tienen para ti un valor nulo.

Bueno, ya lo dije.... ahora sí, mi hígado puede recuperarse.

Y ahora pregúntenme... ¿por quién se me ocurrió votar el pasado 2 de julio para jefe de gobierno?

Querido Carlos Abascal

Irrita discurso de Abascal
Desaprueban asistente el discurso del Secretario del Trabajo
Por ALEJANDRO SALAS / Grupo Reforma
Cd de México, México.-(15/Marzo/2001).- El Secretario de Trabajo, Carlos Abascal, difundió un discurso en el que se manifiesta en contra de la "masculinización" de la mujer y pide crear las condiciones para que ésta regrese al seno del hogar, a cumplir con su papel de madre.

"El reconocimiento de la inmensa dignidad de la mujer no puede pasar por su masculinización, ni por su generización, en contra de su propia originalidad masculina..., debemos crear condiciones para que las mujeres que así lo decidan, puedan entregarse de lleno a la profesión de madre y de corazón del hogar; pues cada alma que se les confía (...) vale más que todo el universo material creado, y esto será posible en la medida en que el hombre revalore el invaluable trabajo de la mujer en el hogar", reflexiona.


México, D.F., a 18 de marzo de 2001

Querido Carlos:

Definitivamente, es fácil generalizar. Si no me crees, pregúntale al tal Marcos. De hecho, es muy cómodo. Es tan cómodo, que los que caemos en ese tipo de errores, nos aferramos a una fórmula que ha resultado durante siglos y la damos como verdadera, como regidora de nuestras vidas.

Yo creo firmemente que tú vienes de una familia que se podría catalogar como "normal". Con una madre dedicada a cultivar las almas que se le confiaron y con un padre proveedor de recursos económicos.

Admito, sin embargo, que no tuve el gusto de conocer a tu señora madre y acepto que podría estar totalmente equivocada en mi conceptualización de ella. Tal vez, tu formadora del alma fue una profesionista que se partió el alma en un trabajo de 8 a 5 en días hábiles y que confió tan preciada labor a alguien más. Tal vez únicamente se dedicó a hacer labores manuales en casa y al mismo tiempo, vigilar tu formación así como la de tu(s) hermano(s).

Al que sí tuve el gusto de conocer fue a tu hermano Salvador. De él, sólo te puedo decir cosas buenas: un hombre bien con una familia bien, una vida bien, un auto bien, conceptos de la vida bien, que hizo exactamente lo que se esperó de él y que nunca tuvo (hasta el momento en que yo lo conocí, después ya no lo sé) ni grandes problemas económicos ni autocuestionamientos morales ni dudas en relación a su actuación en la vida.

Todos lo que tuvimos la suerte de ser sus alumnos de los cursos de filosofía y ética que impartió en algún momento de su vida, sabíamos perfectamente bien que la única manera de obtener un 10 (preciado, muy preciado) en sus evaluaciones era incluir la palabra "Dios" en la mismas. Como fuera, en cualquier contexto, con cualquier pretexto. El chiste era que el Creador debía estar presente. Y si uno le agregaba las palabras "Nuestro Señor" entonces alcanzábamos la gloria. La gloria del 10, es decir.

Yo, por supuesto, soy la persona menos indicada para cuestionar a nadie, mucho menos a alguien que ha demostrado tanta congruencia en cuanto a sus creencias religiosas. Es totalmente respetable para mí si él y tú (o sólo él) decidieron regir sus vidas en base a una fe religiosa.

Lo que sí me gustaría decirte es lo siguiente: de ninguna manera las mujeres que están a tu alrededor y de las cuales has tomado los modelos femeninos son el grueso de la población femenina de este país. De ninguna manera. Yo ciertamente no sé con quién te casaste (y realmente no quisiera tomarme la molestia de pasar dos noches en internet buscando tu biografía personal) pero no me parece que salga de los cánones establecidos por tu formadora del alma. Probablemente eres padre de alguna mujer. Y si es el caso, apostaría cualquier cosa que su vida ha sido igual a la de tu hermano: una niña bien, con una educación bien, un coche bien, con un galán bien (o un futuro galán bien) y con una formación de cajita de cristal. Te repito, Carlos, esto no tiene nada de malo, es un modus vivendus que tú te puedes dar el lujo de mantener y lo haces realmente porque tienes todo el derecho de hacerlo y finalmente, porque se te da la gana hacerlo.

Lo que tú no puedes ni debes hacer es abusar de tu puesto para promover tus creencias en cuanto a la formación de almas. De ninguna manera. Existimos mujeres (y somos mayoría, con la pena) que tuvimos la (mala, según tú) suerte de "masculinizarnos". Por la razón que tú quieras. Algunas perdimos todo el patrimonio familiar. Otras nunca lo tuvieron. Pero todas nosotras, sin importar nuestro nivel económico y formativo, tuvimos los pantalones de salir a la calle y luchar por alimentar a nuestros hijos o a nosotros mismas. Y nos partimos la formadora de almas para que nuestra labor, inteligencia, constancia y perseverancia fuera reconocida por ustedes, los hombres. Y aquí la pregunta siguiente sería: finalmente ¿quienes son ustedes para reconocernos? Ustedes que se desligan de la formación de almas y que sólo la suplen con lo económico (por cierto, ¿cuantas horas al día te dedicas a formarle el alma tus hijos? Tú participaste también para que tales almas fueran engendradas, ¿o no?). ¿Ustedes, que rigen lo inregible? Y lo inregible no tiene límite: decidir que hacer con nuestros cuerpos, con nuestro comportamiento social, con nuestras ganas (pocas, muchas o nulas) de creer en un ser superior. Carlos, reconsidera tus expresiones o límitalas al seno familiar, en donde sí puedes definitivamente regir el comportamiento de las mujeres que lo componen.

Como mujer he tenido el placer de vivir las siguientes experiencias, todas ellas contribuyeron a formar MI alma:

- Tener todo, perder todo y levantarme de nuevo.
- Saber lo que es el hambre.
- Salirme de los cánones establecidos por mis padres y comprobar por mí misma cuáles eran los que debía seguir.
- Sentir el acoso sexual fastidioso por parte de un jefe libidinoso.
- Angustiarme porque no me alcanza el dinero para pagar la renta y conseguir el dinero en base a trabajo honesto y arduo antes de que ésta venciera.
- Decidir libremente el ser madre.
- Depender de un patrón que no me ascendió porque no cedí antes sus exigencias de alabanzas constantes y continuas.
- Aguantar comentarios y chistes misóginos.
- Desempeñar los siguientes papeles y no fallar en ninguno: madre, hija, hermana, prima, madrina, empleada, jefa, patrona, amiga, amante.

¿Y sabes qué, Carlos? Esto, estas experiencias, no las cambio por nada. Ni siquiera por cocinarle a alguien una sopa azteca, ni por que alguien "revalore" mi trabajo en el hogar.

Tenía yo una amiga, tocaya mía, que decía que lo malo de la consciencia era que una vez invadiéndote, ésta te afectaba en todo tu ser y nunca más te abandonaba. "Tocaya, explícame, ¿por qué no me encuentro a un niño bien? ¿por qué no puedo jugarle al ama de casa ideal, a la mamá fifí, a la esposa ornamental? ¿no sería más fácil así? ¿no sería más cómodo y conveniente para mí dejarle a mi esposo la consciencia? ¿por qué no puedo jugarle al "aquí no pasa nada"? ¿no sería más conveniente cerrar los ojos ante la vida?". Y, querido Carlos, realmente deseo, a estas alturas del partido, que mi tocaya Tere G. haya encontrado a su niño bien. Lo deseo sinceramente porque, si fue el caso, así ella garantizó su bienestar económico y físico. Aunque no el bienestar de su alma. Espero que esto último no te haya sonado familiar.

Tere Chacón