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El blog de Tere

El blog de Tere

El blog de Tere

Y si buscas algún artículo anterior de este blog, la lista es la siguiente (haz click en el título para leerlo):

Una carta de amor
¡Lo lograste, Bush!
Gato
Odiar a Yoko Ono
Estados Unidos y su creciente paranoia
La necesidad de pertenencia
Las enseñanzas de Barbie en México
¡Hasta pronto, Richard Avedon!
Lo injusto de lo justo para el asesino de Lennon
El anillo
Un día sin mexicanos

Las biografías de Mozart, Louise Brooks, Edgar Cayce y Francisco Javier Mina así como los artículos pasados (2001 y 2002) se encuentran en la sección correspondiente.

¡Los espero!

Una carta de amor

Aquellos que me conocen bien saben que yo puedo ser sumamente cínica e irreverente con todo lo relacionado a un sentimiento extremadamente sobreexplotado y malentendido por la gran mayoría de las personas. A pesar de lo anterior, transcribo un email que me hizo llegar Grace y que me pareció una excelente muestra de lo que puede ser una excepcional carta de amor:

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Estimada Cristina:

Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial. A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal. Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú.

Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.

COSAS QUE DESEO CONSERVAR:

- La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.

- El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.

- El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.

- La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.

- La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.

- El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.

- Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.

- Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. (También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).

COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:

- Los silencios.

- Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.

- El sabor acre de los insultos y reproches.

- La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.

- Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.

- El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.

- Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.

- Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.

Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:... objetos. Por último, recordarte el nº de teléfono de mi abogado (.......) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.

Afectuosamente, Roberto.

NOTA: Esta es la carta Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor. Si deseas reenviarlo, no modifiques ni borres, hazlo tal cual lo recibes. Gracias.

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¡Lo lograste, Bush!

¡Lo lograste, Bush!

Y yo no olvido que esta niña pudo haber sido mi hija

El Beatlefest de la Ciudad de México

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Gato

Gato

Gato llegó hace casi tres años. No llegó por mí, llegó por Daniela. La Srita. Lennon quería un perro. Me opuse rotundamente. Por supuesto que no... .¿cómo un perro? ¿quién va a limpiar sus gracias? ¿quién lo va a bañar? ¿quién se va a encargar? De ninguna manera. No quiero una mascota, no quiero problemas. Puedo ser un madre muy tajante cuando algo me horroriza tanto como la idea de limpiar desechos perrunos.

La negativa no impactó mucho. Tanto Daniela como JC me echaban miraditas suplicantes cada vez que el tema salía a colación. Yo, que soy tan buena para fingir demencia, hacía como si me hablara la virgen. Finalmente y cansada de tanta petición accedí: "Un perro ni se negocia. Lo que podría negociar sería un pez, una tortuga o un hamster. Son las únicas especies del reino animal que admito en mi casa. ¡Ah! y además quiero buenas calificaciones para el próximo bimestre".

Llevo 12 años de ser mamá y aún me sigue sorprendiendo cómo ciertos motivadores funcionan mucho mejor que otros. Así, el siguiente bimestre fue de los mejores que yo recuerdo de la primaria de Daniela y, ni modo, bien se que cuando una abre la boca hay que cumplir lo prometido.

El momento de cumplir llegó y platicamos en familia qué mascota adoptaríamos. Mi sugerencia del pez fue desechada... a un pez no lo puedes acariciar. El hamster no le hizo mucha gracia a JC. Alguno sugirió un gato... ¿un gato?..pues, podría ser... En realidad, había tenido uno en mi segunda época de soltera, cuando vivía sola en un departamentito de Mixcoac, pero no duré mucho con él porque según mis vecinos, "maullaba muy fuerte".

Tomada la decisión fuimos a ver al Dr. Pueblita, el veterinario que tiene siempre gatitos enjaulados a la vista de todos los transeuntes. Regresamos contentos y JC con un pequeño gatito, prácticamente recién nacido, dormido en la palma de la mano. Desde entonces, Gato, cuyo nombre no prosperó porque no nos pudimos poner de acuerdo los tres en cómo llamarlo, se ganó mi corazón por mil detalles:

+ Me espera todas las mañanas en el portal de la casa cuando voy a dejar a Daniela a la escuela y me recibe con un caluroso miau.
+ Se duerme en la silla de JC, a mi lado, mientras trabajo en las mañanas.
+ Me busca con la mirada cuando despierta y siempre encuentra un tiempo para maullarme en forma de saludo.
+ Me trae cucarachas e insectos en su afan de alimentarme y los pone a mis pies mientras trabajo (mis gritos no lo sobresaltan).
+ Juega conmigo a las escondidas.
+ Se restriega en mis piernas cuando menos lo espero y sin mayor pena se sube a ellas para que lo acaricie.

La prueba de fuego fue un fin de semana de principios de 2004 en el cual Gato simplemente desapareció. Dos días después la que no quería problemas lloraba como idiota mientras peinaba la zona entre Metro Ermita y Metro Portales, cuadra por cuadra y viendo con gran decepción decenas de pequeñas orejitas felinas que se asomaban de muchas azoteas como respuestas a mis llamados gatunos. A punto de perder la esperanza, cinco días después lo encontré en un lote baldío, muy cercano a mi casa. Gato estaba flaco, sumamente sucio y le habían arrancado las uñas. Con la ayuda de una señora que iba pasando pude sacarlo entre un alambre de púas. Gato, que me había reconocido, sólo dejó de maullar cuando lo abrace y lo traje a casa. Durmió el resto del día.

Y así, la mujer que no quería una mascota tuvo que doblar las manos y admitir que Gato se había ganado su corazón y en honor a él y a ese huequito en mi corazón que no tenía dueño y que él llenó, esribo este post.

Odiar a Yoko Ono

Odiar a Yoko Ono

Oh my love for the first time in my life
My eyes are wide open
Oh my lover for the first time in my life
My eyes can see

En los últimos días he escrito con un par de artículos para Armadillo en los cuales hablo, de manera crítica y árida, de las poses, actitudes y maneras de pensar de ciertas mujeres. En el más reciente, incluí una canción escrita por Yoko Ono. La canción en cuestión era perfecta para la temática del artículo. Al verla, la webmistress primero me hizo saber que la canción no era de su agrado. Después remató con un sencillo "A mí no me cae bien Yoko Ono".

Esas palabras fueran las mismas que yo repetía hace menos de un año. Es más, casi podría jurar que esas mismas y exactas palabras indican la opinión mundial respecto a Yoko Ono. Esto es hasta natural: la Sra. Ono es señalada por millones de beatlefans a nivel internacional como "la oriental que hizo que The Beatles se separaran". Vaya, creo que hasta me quedo corta en encasillar esa idea únicamente a los seguidores del Cuarteto de Liverpool.

Hay, en un foro al que visito con cierta regularidad, una joven argentina que es extremista en demasía al mostrar su odio en contra de la Sra. Lennon. De hecho, sus posts e insultos son tan virulentos, que más de una vez he sido testigo de cómo los miembros del mismo le han pedido respeto a la elección que hizo John Lennon de su compañera de vida. Las razones que le dan, son más o menos las siguientes: "Fulanita, te pedimos respeto. Piensa que si John escogió a Yoko fue por algo. Algo ha de haber tenido esa mujer para que John se enamorara tan perdidamente de ella. El hubiera querido que sus seguidores lo apoyaran en su elección y la respetaran como él la respetaba". No puedo evitar aquí una sonrisa al recordar su respuesta usual: "¡Lo embrujó! ".

Este post no intenta reivindicar la imagen de Yoko Ono ante nadie. Más bien, la idea de escribirlo me vino cuando reflexioné sobre por qué y cómo había cambiado mi perspectiva y mi imagen de ella en este último año, después de haber abierto Los4.com.

I see the wind, oh I see the trees
Everything is clear in my heart
I see the clouds, oh I see the sky
Everything is clear in our world

Esta mujer de los treintas, cuyo nombre significa "hija del océano", nació en el seno de una familia aristocrática de Tokio. Desde muy temprana edad acudió a las mejores escuelas de su país, aquella en las cuales los miembros de la familia imperial japonesa se formaron. Su padre, un pianista convertido en banquero para continuar la tradición de su esposa, fue transferido a los Estados Unidos un poco antes de que ella naciera. Yoko permaneció en Japón con su madre, Isoko, durante varios años en los cuales nació en ella una rebeldía en contra de los excesivos lujos y la vida de socialité que llevaba su madre. Su afición por el arte y rompimiento expreso con la clase social en la cual interactuaba fue demasiado para Isoko, quien al no tener demasiado tiempo libre para lidiar con una adolescente rebelde y con tendencias al idealismo social, continuó su agitada vida elitista desentendiéndose de su formación.

A los 19 años, y después de pasar penurias por el ataque de los Estados Unidos a su país, Yoko llegó a Los Estados Unidos y de inmediato fue inscrita en el connotado Sarah Lawrence College (en el cual también Linda Eastman estudiaba) de Scarsdale, Nueva York. Ahí, respaldada por su excelente formación musical adquirida en Tokio, le fue fácil relacionarse con los compositores avant-garde de la época, Arnold Schönberg y Anton Von Webern. Tambien tuvo tiempo para casarse en contra de los deseos de sus padres, con Toshi Ichiyanagi, un estudiante de la prestigiada Universidad Julliard. A principios de los sesenta, Yoko contaba ya con un nombre en el ámbito intelectual de Manhattan y era conocida por sus conceptos musicales complejos (incorporar sonidos compuestos en sus composiciones), su afición por los performances y su tendencia a la poesía y las expresiones artísticas.

A los 29 años y ya con un nombre encima, regresó a Japón durante dos años, tiempo en el cual expuso su obra en varias galerías de Tokio. Se divorció de Ichiyanagi y de inmediato se casó con Anthony Cox, jazzista y productor de películas estadounidense y padre de su hija Kyoko. Para 1965, y con 32 años, la señora era ya una artista reconocida y líder del movimiento Fluxus neoyorquino, que englobaba a los artistas innovadores de la época.

Oh my love for the first time in my life
My mind is wide open
Oh my lover for the first time in my life
My mind can feel

Todo este impresionante bagaje le dio las armas para permanecer más que inamovible y con cara de fastidio el día que un artista pop inglés entró a su propia exhibición de arte en la Galería Indica de Londres, a donde había sido invitada expresamente a inaugurar el 9 de noviembre de 1966. El artista pop en cuestión, y con la prepotencia de saberse un Beatle, hizo una solicitud a la cual Yoko se negó ya que la exhibición aún no se encontraba abierta al público.

Ese, señores, fue el dentonante de un amor que hizo historia. Yoko, por su seguridad en sí misma, por su confianza en los niveles que había alcanzado y por saberse completa, no cedió ni se impresionó ante un John Lennon desconcertado ante lo que tal vez fue la primera negativa que recibió a partir del momento en que se volvió famoso. Y así, ante alguien totalmente independiente y que además contaba con el embrujo del ofrecer ese sexo que sólo pueden dar los que se saben únicos y realizados, John perdió efectivamente la cabeza, la congruencia, y cualquier nexo con su vida previa al día en cuestión.

Yoko Ono, a partir de ese momento, se convirtió en la parte pensante de la relación. Pero ojo, su actitud no se limitó a controlar sino a aportarle a John los elementos para decidir por sí mismo, y por primera vez en su vida, el tomar las riendas de su vida futura . En la entrevista concedida a Playboy meses antes de la muerte de Lennon, John lo admitió: "Ella me decía: 'No tienes que hacer lo que te exigen, no tienes que actuar como te lo piden, entiende sus fines, libérate y lucha por ti'".

Años después y con John a sus pies, Yoko se aventó, con una seguridad de esas que envidias a más no poder, a enviar a John a Los Angeles durante 18 meses con una amante seleccionada por ella misma. Y con esa misma seguridad y únicamente por medio de una llamada telefónica, lo regresó a su lado (quisiera yo ver cuántas mujeres se sienten tan seguras como para hacer lo anterior) en el momento que lo consideró conveniente.

I feel the sorrow, oh I feel the dreams
Everything is clear in my heart
I feel life, oh I feel love
Everything is clear in our world

Se encargó además, después de nacer su hijo Sean, de las finanzas familiares, tomando la rienda de las múltiples empresas creadas por ambos y generando ingresos a pesar de no tener conocimientos previos de administración y finanzas. Y a pesar de lo anterior, en ningún momento dejó de trabajar como artista ni de montar exhibiciones con sus obras.

A la muerte de John, y hasta la fecha, Yoko Ono ha sido una mujer discreta, audaz, con un ojo comercial único y con un legado que no debe, por ningún motivo, ser menospreciado ni desechado especialmente por las mujeres del mundo.

Mujeres de los sesenta... ¿mencioné en algún momento que Yoko era 7 años mayor que John?

Hay mucho que aprender de las mujeres de los 30.

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Las palabras de una mujer pensante:

"No se niega que aún vivimos en un mundo capitalista. Creo que con el fin de sobrevivir y cambiar al mundo tienes que cuidarte a ti mismo primero. Tienes que sobrevivirte a ti mismo. Yo solía decírmelo, soy la única socialista viviendo aquí. No tengo un centavo. Todo es de John, así que yo estoy limpia. Pero yo estaba usando su dinero y tuve que enfrentar tal hipocresía. Solía pensar que el dinero es obsceno, que los artistas no tenían que pensar acerca del dinero. Pero la sociedad cambia y hay dos caminos a seguir: a través de la violencia o a través del poder del dinero dentro del sistema. Muchas personas en los sesenta se escondieron y se involucraron en bombazos y en otro tipo de violencia. Pero ese no es el camino, definitivamente no para mí. Así que para cambiar el sistema -aún si te vas a convertir en un alcalde o algo así- necesitas dinero."

"En estos días, la sociedad prefiere a la gente soltera. Las motivaciones son a divorciarte o a separarte o a ser soltero o a ser gay, lo que sea. Las corporaciones quieres solteros, trabajan mas duro si no tienen compromisos familiares. No necesitan angustiarse si no llegan temprano a casa o durante los fines de semana. Una mujer tiene que negar a su matriz si quiere tener éxito."

"Starting Over es una canción que me puede hacer llorar. John habla de los sesenta y de cómo nos dio una probada de libertad, sexual y de otros tipos. Fue como una orgía. Entonces, después de esa probada que tuvimos juntos, los hombres y las mujeres perdieron la realidad del otro y muchas familias y relaciones se deshicieron. Realmente creo que lo que pasó en los setenta puede compararse con lo que sucedió bajo el nazismo con las familias judías. Sólo que la fuerza que las separó vino de adentro, no de afuera. Tratamos de racionalizarlo como el precio que estamos pagando por nuestra libertad. Y lo que John está diciendo en esta canción es algo así como: Ok, tuvimos la energía de los sesenta, en los setenta nos separamos, empecemos de nuevo en los ochenta. El está tratando de llegar a mí, la mujer. Llegar a mí después de todo lo que ha sucedido después de los campos de guerra de las familias muertas, es más difícil ahora. Del otro lado del disco está mi canción "Kiss, kiss, kiss", que es el otro lado de la misma cuestión. Ahí está el sonido de una mujer llegando al clímax y está pidiendo ser tomada, ser tocada. Será controversial porque la gente sigue sintiendo que es menos natural escuchar los sonidos de una mujer haciendo el amor que, digamos, el sonido del Concorde, que está matando la atmósfera y contaminando la naturaleza. Juntos, ambos lados son una oración para cambiar los ochenta."

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Citas tomadas de la entrevista a John Lennon y Yoko Ono, realizada por el periodista David Sheff y publicada por la Revista Playboy en enero de 1981. Los4.com, Sección ¿Qué Más?

Canción "Oh My Love", John Lennon & Yoko Ono. Album Imagine, 1971.

Estados Unidos y su creciente paranoia

Estados Unidos y su creciente paranoia

El famoso portal estadounidense de noticias Drudge Report reporta desde hace algunas horas que hay varios oficiales de seguridad estadounidenses investigando el posible ingreso a su territorio de un grupo de 25 terroristas chechenios. Aparentemente éstos ingresaron desde México a ese país en julio pasado y por la frontera de Arizona que, según los gringos, "es difícil de monitorear para los agentes de la frontera" (ahora resulta...).

También, el gobierno gringo acepta que se enteró del asunto recientemente cuando recibió un reporte de inteligencia de una fuente no especificada pero que "ha proporcionado anteriormente reportes confiables". Por lo pronto, los gringos no saben con certeza nada, ni si efectivamente entraron a su territorio ni si el propósito de su ingreso es para atacar escuelas estadounidenses.

Esto último, claro, lo decidieron por el reciente ataque de un grupo de musulmanes pro-Chechenia a una escuela de Rusia en la cual murieron más de 300 personas, no porque esta información haya estado escrita en el reporte. ¡Ah! Y también decidieron que los musulmanes tienen conexión con Al-Qaeda. Sumamente conveniente ¿o no?

Habrá quien me diga que hace poco se descubrió en Irak una computadora con información de escuelas de Estados Unidos. Yo no lo dudo. Lo que tampoco dudo es que es una débil excusa, ya que esa información se encuentra al alcance de cualquier monito que se conecte a internet desde Irak, desde Iran o desde la Luna. Eso, sin desmeritar la inteligencia de los verdaderos grupos terroristas que no serían tan tontos como para escoger el mismo blanco dos veces habiendo tantas opciones de hacer daño en nuestro vecino país y menos conociendo la histeria del gobierno gringo (ya contagiada a la población) que en su intensa carrera por defenderse del odio mundial invierte cada día más en seguidad, desamparando así otros sectores prioritarios.

No falta en la nota la sonrisa sarcástica al reportar que un grupo de árabes fueron detenidos en este año en la frontera e interrogados con el fin de averiguar sus terribles y espantosos fines terroristas en contra de la pobrecita población gringa. Sin embargo, algo salió mál ya que el traductor no pudo entender ni jota de lo que hablaban. Y claro, no entendía nada porque lo que hablaban era seguramente mixteco, y por supuesto, no eran árabes sino oaxaqueños.

Todo esto surge a unas semanas de la elección en Estados Unidos. Y como dije antes: qué conveniente, ¿o no?

La necesidad de pertenencia

La necesidad de pertenencia

Foto: El Arq. Hugo Antonio Hernández impartiendo su conferencia (Las grabaciones de Revolution 9) en el primero de los dos eventos beatleros de este fin de semana

Hace exactamente 10 años me encontraba trabajando, como lo he hecho desde los 14, en una oficina. Era una representación de una trasnacional en la cual el 90% de las personas eran gringas y sólo 10 eramos mexicanos. Recuerdo con claridad el orgullo manifestado por mis paisanos cuando me recibieron. Todos, sin excepción, al darme la bienvenida, me advirtieron: "Es un privilegio ser parte de esta corporación, bienvenida al barco".

Al paso de los meses y a pesar de los incontables lujos oficineros de los cuales disfrutábamos todos (escritorios de primera, maravillosas Macs de última generación, tecnología de punta y acabados de lujo de piso a techo) la tensión y la presión empezaron a hacer mella en mí. Ahí, el trabajo, arduo y en general siempre etiquetado con el inexcusable "para ayer", era lo de menos. Creo sinceramente que las 10 personas nacidas en México que conviviamos en ese lugar, teníamos los conocimientos, la educación y la facilidad de resistir fuertes presiones laborales y de sacarlas adelante. La verdadera tensión era la competencia increiblemente desleal que imperaba día tras día entre nosotros. Los golpes bajos, las difamaciones y la descalificación a cualquiera que no fuera uno mismo era lo cotidiano.

Acostumbrada a la necesidad de pertenencia, tan humana, y también a la necesidad económica que me retenía en ese lugar debido a que acababa de ser mamá hacía dos años, no sólo apechugué sino entré al juego con mis mejores cartas, las leales y las desleales. Así, redoblé esfuerzos en la calidad de mi trabajo y me presté a ser la confidente/amiga/chacha de algunos de los 90 ejecutivos gringos que eran parte de ella. En menos de un mes ya gozaba de ciertos privilegios, como el ser invitada a barbiquius en lujosos salones de fiestas ubicados en hermosos condominios y residencias de Frondoso, La Herradura y Las Lomas, recibir "recuerditos gringos" después de los incontables viajes realizados por mis jefes (en esa oficina, quien no era mexicano automáticamente era tu jefe), y aguantar estóicamente el parloteo texano de sus esposas quienes, aburridas en un país extranjero y sin actividad propia, tomaban entre el personal mexicano, a sus favoritos y los premiaban con invitaciones a comer a la Hacienda de Los Morales, por decir lo menos.

A cambio de los privilegios recibidos, mi labor consistía en ser la oreja de mis benefactores, tirar mala vibra a sus colegas, iniciar chismes que dañarían a algunos de ellos, hacerme de la vista gorda cuando sus amantes llamaban o los visitaban o, inclusive, organizarles fiestas con teiboleras mexicanas en uno de los lujosos departamentos que la compañía rentaba en Polanco.

Y así, envidiada y agredida por mis paisanos, utilizada y manipulada por mis jefes y totalmente asqueada por la ínfima calidad de mi vida laboral, un buen día exploté. Ahí, señores, mi necesidad de pertenencia se hizo pedacitos y tomé una de las decisiones más inteligentes, más maduras y más congruentes que he tomado en mi vida: la unica necesidad de pertenencia que tengo es la de pertenecerme a mí, a mis bases, a mis capacidades y a mis talentos, los muchos o pocos que puedo tener.

Tomada la decisión, el siguiente paso fue relativamente fácil: la renuncia. La sorprendente e inesperada generosidad de la trasnacional me permitió abrir entonces una oficina, escoger el nombre de una empresa que hacía alusión al primer nombre de mi padre, adquirir una maravillosa Mac, artículos de oficina y así iniciar una aventura que lleva 10 años y que ha sido el aprendizaje más difícil y más sólido que he podido tener. Volar sola fue (y ha sido) sumamente difícil, con épocas muy malas a nivel económico, pero lo haría de nuevo mil veces, si fuera necesario.

Y todo este rollo viene porque desde hace un año pertenezco a un círculo muy parecido al que existía en esa oficina, el círculo de los beatleros en México. Claro, que sirva la experiencia de algo, ahora he tenido la sabiduría de no entrar al juego sino de verlo desde la barrera. Y sí, me ha parecido divertido, me ha parecido edificante y, sobre todo, ha satisfecho, esa pequeñita dosis remanente de mi necesidad de pertenencia a un grupo de humanos con gustos afines a pesar de que en estos 10 años he vivido cómoda y felizmente aislada, por lo menos en cuanto al desempeño laboral se refiere.

Este fin de semana se llevaron a cabo dos eventos. El primero fue una celebración del cumpleaños 64 de John Lennon en donde, junto con el Arq. Hugo Hernández (foto), impartí una conferencia. En el segundo, fui testigo de cómo un club de beatleros cumplió 20 años y celebró a lo grande. En ambos casos confirmé lo que siempre he pensado: es sumamente humano sentirse parte de un grupo aunque el precio de llegar a figurar en el mismo sea grande y no necesariamente me refiero a la utilización de recursos bajos para lograrlo sino simplemente a soportar envidias, golpes, y hasta hipocrecías.

Y así como hablo de este grupo de gente que honra a The Beatles, estoy segura que mi descripción aplica a un sin fin de ambientes, ¿o no?

Las enseñanzas de Barbie en México

Las enseñanzas de Barbie en México

Con una publicidad de plana completa, los estudios Lionsgate/Fox presentan en México la película/video y la memorabilia relacionada con la nueva aventura de Barbie, llamada "La Princesa y la Plebeya".

En él se narra, al estilo único de la muñeca mundialmente famosa, la historia de una princesa que será sustituída por una pleyeba, idéntica a ella, para salir de un problema y desembocar en un final feliz. La descripción del producto incansablemente señala que es de hacerse notar el mensaje de la importancia de la amistad que conlleva la historia así como el hecho de que, en su estreno en nuestro país, un porcentaje de las ganancias obtenidas serán donadas a la Casa Hogar DIF para niñas (no se indica qué porcentaje donará).

El anuncio, publicado en una plana completa de la primera sección del periódico El Universal el día de ayer, muestra un gráfico con las imágenes de la princesa y la plebeya e invita a las niñas mexicanas a acudir a El Palacio de Hierro (soy totalmente palacio®), la tienda departamental más fifí de nuestro país a adquirir los productos de esta nueva campaña.

Como es de esperarse, la princesa es la Barbie güerita, flaquita (¿de qué estoy hablando? ¡todas las Barbies son así...!), de lindos ojos azul cielo. ¿La plebeya? Hasta necio de mi parte parece intentar describirla: la plebeya tiene la piel más obscura (lo que no es notorio en la versión gringa de la muñeca), el cabello café (un color tan propio de las niñas mexicanas), y lindos ojos azul cielo (yeah, right!). ¡Ah! se me olvidaba mencionarlo! Ambas señoritas son dueñas de sendos gatos. Uno es blanco como la nieve, tipo persa, de lindos ojos azules. El otro simplemente parece gato callejero al estilo de O'Malley, el gato arrabalero de los Aristogatos cuya voz fue doblada magistralmente al español por Germán Valdez, Tin Tan.

El final feliz, por supuesto se refiere al amor verdadero y de por vida (je) que ambas encuentran después de sortear todos los obstáculos.

La campaña invita a las niñas mexicanas bajo el slogan "Tú puedes ser una estrella como Barbie®" a cantar, como lo hace la Barbie original en la película, por medio de tres becas que se rifarán entre quienes compren los productos alusivos y que se podrán hacer efectivas en la escuela de música G Martell de la Ciudad de México. La tirada es, en pocas palabras, fomentar la formación de Belindas y Britneys mexicanas, que además de cumplir con los estándares relacionados al físico impuestos por la mercadotecnia actual, rodeen de un aura de irrealidad a la nueva generación de ilusas.

Esto es justo lo que necesitan nuestras niñas, adquirir desde temprana edad conceptos de vida en los cuales el físico es lo que más importa, el ser estrella es lo chido, ser güerita equivale a estar en el primer nivel de la sociedad (¿para que son las princesas si no?) y el único objetivo a conseguir es casarse con un príncipe que las hará felices de por vida, es decir, obtener la anhelada dependencia total en alguien más para poder realizarse como persona.

Gracias, Mattel.

Aprender de los demás

Hace algunos ayeres recopilé, para lo que fue mi primer sitio web, una serie de citas que en lo particular me parecieron interesantes y válidas. Anexo aquí algunas, sin clasificación.

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Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor.
Martín Luther King

Lo malo de una mujer con el corazón roto es que empieza a repartir los pedazos.
Anónimo

Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.
Proverbio árabe

Mucho dinero y poca educación, es la peor combinación.
Valentín Moragas Roger

Hay personas que de sus riquezas no tienen más que el miedo a perderlas.
Antoine Rivard

Un hombre es rico en proporción a las cosas que puede desechar.
Henry D. Thoreau

Existe sólo un éxito: poder vivir a tu manera.
Christopher Morley

Habla en voz baja, habla despacio, y no digas demasiado.
John Wayne

Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua.
Antoine de Saint Exupery

Los únicos errores que cometemos en la vida son las cosas que no hacemos.
Emma Thompson

Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.
Maquiavelo

Los mayores momentos de la vida vienen por si solos. No tiene sentido esperarlos.
Thornton Wilder

No son las cosas las que atormentan a los hombres, sino la opinión que se tiene de ellas.
Epicteto

Por mucho que los hombres traten de suprimir su sexualidad, siempre serán incapaces de hacerlo.
Jack Nicholson

Todos los hombres nacen iguales, pero es la ultima vez que lo son.
Abraham Lincoln.

Esperar sentido común en la gente es una prueba de no tener sentido común.
Eugene O'Neill

No juzguéis a los demás si no queréis ser juzgados, porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados, y con la misma medida que midiereis, seréis medidos vosotros.
Jesucristo

El comercio mezcla a los hombres, pero no los une.
Anónimo

Vales tanto como tu última obra.
Jesús Hermida

Serás grande en la medida en que no hagas sentir a los demás que son pequeños.
Anónimo

Sé cortés con todos, sociable con muchos, familiar con pocos.
Benjamin Franklin

El humor se tiene o no se tiene y es la manera de ver las cosas con claridad.
Antonio Mingote

El regalo de la felicidad pertenece a quien lo desenvuelve.
Anónimo

Tómate tiempo en escoger un amigo, pero se más lento aún en cambiarlo.
Benjamin Franklin

El que habla lo que quiere suele escuchar lo que no quiere.
Terencio

Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación.
Proverbio árabe

El que revela el secreto de otros pasa por traidor, el que revela el secreto propio pasa por imbécil.
Francois Marie Arouet

Si entre burros te ves, rebuzna alguna vez.
Refrán castellano

No basta levantar al débil, hay que sostenerlo después.
William Shakespeare

...And in the end, the love you take is equal to the love you make.
McCartney & Lennon

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.
Rabindranath Tagore

La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.
Octavio Paz

La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse.
Ernesto Sabato

No arrepentirse ni hacer reproches a los demás, son los pasos de la sabiduría.
Denis Diderot

La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo.
Sócrates

No se nada de sexo porque siempre estuve casada.
Zsa Zsa Gabor

El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza.
Marilyn Monroe

¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?
Groucho Marx

El amor es emoción y el sexo, acción.
Madonna

Uno de los síntomas que indican que uno está al borde de un colapso nervioso es el pensar que nuestro trabajo es terriblemente importante.
Bertrand Russell

Ser despedido es la forma que tiene la naturaleza de decirte que tenías el trabajo equivocado.
Hal Lancaster

Cuando tu trabajo hable por sí mismo, no interrumpas.
Henry J. Kaiser

Como no sabían que era imposible lo hicieron.
Anónimo

No existe una sola evidencia que favorezca la idea que la vida es seria.
Brendan Gill

La vida es fascinante: sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas.
Alejandro Dumas

Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad.
Helen Rowland

Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida.
Oscar Wilde

No podemos arrancar una página del libro de nuestra vida, pero podemos tirar todo el libro al fuego.
George Sand

He sido un hombre afortunado; en la vida nada me ha sido fácil.
Sigmund Freud

La dicha está donde la encuentras, muy rara vez donde la buscas.
J. Petit-Senn

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¡Hasta pronto, Richard Avedon!

¡Hasta pronto, Richard Avedon!

Fotografías de tendencia pop-art tomadas por Avedon a los cuatro Beatles en 1967 para la revista Stern


El día de hoy, el periódico mexicano El Universal anuncia el deceso del fotógrafo estadounidense Richard Avedon, famoso por retratar las caras más conocidas del siglo XX.

Avedon falleció en el Hospital Metodista de San Antonio, Texas, donde fue ingresado el sábado, según confirmó este viernes el portavoz de la revista The New Yorker, Perri Dorset.

Nacido en Nueva York en 1923, se hizo famoso por sus retratos y fotos de moda, habiendo trabajado con las revistas más prestigiosas del mundo. Entre muchos otros, son muy conocidos sus retratos de Los Beatles, Andy Warhol, Charlie Chaplin, Marilyn Monroe, Michael Moore o Kofi Annan.

Avedon está considerado como uno de los 10 mejores fotógrafos de la historia. A lo largo de su extensa trayectoria, sus fotografías se publicaron en las más prestigiosas revistas como Vogue o Harperïs Bazar, además de que fue el primer fotógrafo en entrar en la plantilla de The New Yorker.

Su obra puede ser admirada en el sitio http://www.richardavedon.com.

El cielo se está llenando de creativos.

Lo injusto de lo justo para el asesino de Lennon

Lo injusto de lo justo para el asesino de Lennon

Pocas situaciones deben de ser tan desesperantes y depresivas como el estar en la cárcel. Las personas que habitan en una se encuentran ahí para pagar una deuda con la sociedad, y su estancia en ella varía desde una muy corta (días o semanas) hasta una vida entera, dependiendo de la gravedad del delito o crimen cometido.

Se asume, por supuesto, que una vez que se cumple con la condena que te fue impuesta con base en el crimen o delito cometido, el ex recluso se encuentra en posibilidad de reiniciar una nueva vida, de empezar de nuevo y de contribuir con algo positivo para la sociedad. Pero eso no es cierto para todos, por lo menos no para el Sr. Mark David Chapman, que el próximo 4 de octubre podría obtener su libertad bajo palabra si logra convencer a los directivos de la prisión Attica, del Estado de Nueva York, Estados Unidos, que ya está listo para lidiar con una nueva vida.

El Sr. Chapman fue sentenciado en agosto de 1981 por una corte federal de Nueva York a pasar 20 años en prisión por asesinato en segundo grado. En el 2000 y en el 2002 su abogado solicitó se le otorgara libertad bajo palabra. En ambos años fue negada su petición. Ahora tendrá una nueva oportunidad.

El asunto no se ve fácil y mucho menos justo, por lo menos, no para él. Independientemente de la gran cantidad de peticiones, en línea y por escrito, que se reciben anualmente en la prisión de Attica suplicando que se le mantenga en prisión, también existe la presión de figuras públicas de alto nivel para que no quede en libertad, empezando por la viuda de la persona que el Sr. Chapman asesinó, nada más y nada menos que la artista Yoko Ono. Y además, hay que tomar en cuenta otro factor: existen en todo el mundo personas dispuestos a buscarlo, encontrarlo y asesinarlo, siempre en honor de alguien que predicó la paz.

¿Es justo? Pues no... y lo digo sabiendo que me echaré encima, como alacranes al hombro, a una buena cantidad de lennonistas (muchos de ellos hasta buenos amigos). No lo es por muchas razones pero tal vez la más importante es la siguiente: el Sr. Chapman sigue en la cárcel únicamente por que asesinó a John Lennon. Si hubiera asesinado a Juan de las Pitas ya estaría en la calle, ¿no es cierto? Además, para reforzar lo anterior, en los reportes emitidos por la prisión Attica durante 20 años se muestra, sin variación, que el Sr. Chapman ha tenido una conducta ejemplar, que jamás se ha metido en un problema con ninguno de sus compañeros de prisión y que siempre ha desempeñado su labor de intendente de la prisión de una manera nítida y profesional.

¿Y entonces?

Pues entonces, la verdadera justicia, a mi modo de ver, sería que se le otorgue la libertad que sí ha conquistado al cumplir cabalmente y de la mejor manera posible su condena. Eso, señores, sería lo que se tendría que hacer ya que ningún estado tendría que ceder en sus propios preceptos de impartición y administración de justicia (¿por qué me suena este asunto a Gloria Trevi?) ante ninguna presión externa. Y ojo, el estado, de ninguna manera, puede hacerse responsable de lo que suceda después de haber cumplido con recluir a un elemento de la sociedad que además, pagó su condena de la manera en que fue sentenciada. ¿Por qué lo iban a dejar más años/el resto de su vida en la prisión? ¿Sólo para que no lo maten afuera? ¿Sólo porque mató a John Lennon? ¿Qué opinan de esto los contribuyentes gringos cuyos impuestos ayudan a mantener prisioneros? Mark David Chapman morirá de la manera que tenga que morir, sea a manos de otro desquiciado que actúa para vengar la muerte de John Lennon (en un amplio desafío a la obra y propuesta de vida de este ex Beatle) o sea de vejez en su cama. Eso, señores, a nosotros como sociedad no nos debe afectar.

Chapman lo dijo alguna vez ante la furia de millones de lennonistas: "John hubiera querido que me dieran la libertad al cumplir mi condena". ¿Y saben qué? Tiene razón

A love that should have lasted years

A love that should have lasted years

Your day breaks
Your mind aches
You find that all her words of kindness linger on when she no longer needs you
She wakes up
She makes up
She takes her time and doesn't feel she has to hurry
She no longer needs you
And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
Cried for no one
A love that should have lasted years
You want her
You need her
And yet you don't believe her when she says her
love is dead
You think she needs you
And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
Cried for no one
A love that should have lasted years
You stay home
She goes out
She says that long ago she knew someone
But now he's gone
She doesn't need him
Your day breaks
Your mind aches
There will be times when all the things you said
will fill your head
You won't forget her
And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
Cried for no one
A love that should have lasted years


McCartney/Lennon

Primeros años - Parte 1

Primeros años - Parte 1

Existe incertidumbre en cuanto a la fecha de nacimiento exacta del guerrillero Martín Javier Mina. Por un lado, hay quienes señalan que nació el 3 de diciembre de 1789 y, por otro, hay quienes marcan el 1 de julio de 1789 como la fecha de su nacimiento. Partidarios de la primera fecha son Antonio Rivera, Alejandro Villaseñor y Alfonso Toro; de la segunda Martín Luis Guzmán, Luis Garfias M. y Miguel I. Vergés. Ante esta disyuntiva, se opta por la fecha señalada por Martín Luis Guzmán, principalmente, por sus distinguidas dotes de biógrafo, y porque durante la recopilación de material para su libro "Javier Mina Héroe de España y de México", revisó importantes archivos y bibliotecas, con lo que los datos que ofrece provienen de una fuente confiable.


Martín Javier Mina, nació en Otano, Navarra, el 1 de julio de 1789. Sus padres fueron Juan José Mina y María Andrés Larrea. La toma de la Bastilla aconteció a los pocos días del nacimiento.

De niño, Martín Javier vivió en Otano, región agreste con terrenos de labranza, y cerca de las montañas. Conoció la topografía de su región al tiempo que iniciaba sus primeros estudios en alguna escuela local. Al paso del tiempo, Javier, como todos los niños necesitó de aprender nuevas cosas, por lo que, viendo su padre que ya nada podía aprender en aquella oscura región de España, decidió que continuara sus estudios en el Seminario de Pamplona.

En esa ciudad residían dos de sus parientes: su tío Clemente Espoz y su tía Simona, hermana de Clemente. Pamplona fue una ciudad que le permitió asomarse por primera vez a los conflictos políticos de Europa. Contaba con un buen instituto para la enseñanza del latín, matemáticas, humanidades y filosofía.

A los 18 años, Javier Mina conoció a Juan Carlos de Aréizaga, soldado por afición que había peleado en Francia contra los ejércitos de la República. En ese tiempo, España se agitaba con acontecimientos políticos fuertes: 25 mil soldados franceses que iban a la conquista de Portugal la habían invadido. La atención del joven Javier Mina se volvió entonces hacia Napoleón. Después del arribo del ejército de Junot, destinado a la campaña de Portugal, vino el de Dupont y para enero de 1808, 28 mil hombres más entraron en territorio español. En febrero de ese año, Pamplona se sobresaltó con la noticia del arribo de D'Armagnac al frente de 4 mil soldados.

La caída de Pamplona hizo que Javier Mina abandonara sus estudios de jurisprudencia e iniciara su lucha.

Mina, el guerrillero - Parte 2

Mina, el guerrillero - Parte 2

El 17 de marzo de 1808, soldados y pueblo se amotinaron en Aranjuez e intentaron apoderarse de Godoy, el "favorito de la reina", que eludió a la muchedumbre escondido en su casa. El Rey Fernando VII, con el fin de salvarlo, lo privó de sus funciones de generalísimo y de almirante. Después de este acontecimiento, los madrileños se amotinaron, tras lo cual el rey abdicó a la corona.

Fernando VII fue hecho prisionero por Napoleón y trasladado a Bayona. El desorden reinante en Zaragoza alcanzó a todo el reino. El 2 de mayo, el pueblo madrileño se levantó en armas contra las fuerzas de Murat, haciendo que la guerra contra Napoleón se convirtiera en un hecho real y dejara de ser un sentimiento. Se empezaron a oír discursos y canciones contra los franceses, se difundieron escritos de los estudiantes universitarios y en todas partes se hablaba de la "perfidia Napoleónica". Después de que se tuvieron noticias que 6 mil soldados franceses marchaban sobre Aragón, las dudas se disiparon y el pueblo tomó las armas.

Por el otoño de 1808, el coronel Aréizaga mandó decir a Mina que si sentía el anhelo de combatir contra los franceses se reuniera con él en Goizueta. Mina recibió las primeras órdenes que lo llevarán a territorio francés para vigilar la magnitud y movimientos de las tropas que entrarían a la Península.

Por la valentía demostrada en la lucha, Mina fue ascendido a coronel por la Junta Central de España y la Junta de Zaragoza le confirió el mando del Alto Aragón.

Mina fue apresado por los invasores franceses en 1811 y llevado al castillo de Vincennes, en Francia, donde se dedicó a estudiar matemáticas y técnicas militares. Regresó a España cuando el rey Fernando VII recuperó el trono en 1813. Las ideas liberales de Mina iban en contra del absolutismo español, personificado en Fernando VII, motivo por el organizó una rebelión que tenía por objeto la restitución de la Constitución de Cádiz, de corte liberal.

Derrotado por las fuerzas absolutistas, Mina tuvo que huir a Francia para pasar luego a Inglaterra. En Inglaterra, don Francisco Javier Mina hizo amistad con Fray Servando Teresa de Mier y otros mexicanos simpatizantes con la independencia de México. La relación que estableció con Fray Servando Teresa de Mier le hizo comprender que para destruir el absolutismo de Fernando VII, no sólo en territorio español podía dar la batalla, sino también participando en el movimiento independentista de México.

La lucha por México - Parte 3

La lucha por México - Parte 3

Mina fletó un bergantín por su cuenta, y acompañado del padre Mier y 22 oficiales españoles, italianos e ingleses, salió del puerto de Liverpool el 15 de mayo de 1816 rumbo a los Estados Unidos, donde pensaba organizar un ejército.

Desembarcó el 30 de junio en Norfolk, Virginia, donde tuvo innumerables dificultades para sacar adelante su empresa. Por fin pudo armar dos embarcaciones, dirigidas por norteamericanos, que mandó adelante, y el salió de Baltimore el 27 de septiembre, hacia Puerto Príncipe. De ese lugar salió con su escuadrilla el 23 de octubre, rumbo a la isla de Galveston, a donde llegó el 24 de noviembre siguiente.

Fue Mina a Nueva Orleans, donde permaneció algún tiempo, embarcándose de nuevo en Galveston, el 16 de marzo de 1817. Llegó a la desembocadura del Río Bravo, donde se detuvo para hacer provisión de agua, y dirigió el 12 de abril una proclama a sus soldados, en la que les pidió disciplina y respeto a la religión, a las personas y a las propiedades.

Navegando hacia el sur, el 15 de abril desembarcó en Soto la Marina, Tamaulipas, en la desembocadura del río Santander, y cuya población tomó por estar abandonada. En una imprenta que llevaba consigo, el 25 del mismo mes imprimió otra proclama, en la que hizo saber los motivos de su intervención en Nueva España.

El 17 de mayo siguiente, la fragata española de guerra, "Sabina", se presentó en Soto la Marina y hundió uno de los barcos de Mina; otro pudo huir y el tercero quedó embarrancado. Mina salió el 24 de su campamento, con 300 hombres, apoderándose de 700 caballos empezó su expedición, tierra adentro.

La breve pero fructífera campaña de Mina en territorios de San Luis Potosí, Zacatecas y Guanajuato, pusieron en jaque a los realistas, obteniendo importantes triunfos.

El 3 de julio tomó a Valle del Maíz; el 15 a Peotillas; el 19 a Real de Pinos; el 22 se unió a una partida insurgente y el 24 entró al Fuerte del Sombrero. El insurgente Pedro Moreno estuvo al lado de Mina en la batalla del fuerte del Sombrero donde los realistas fueron rechazados a pesar de contar con 2,500 hombres debidamente pertrechados y 14 cañones. Pero, en cambio, en Soto la Marina fueron derrotados los soldados que dejó y entre ellos fue aprehendido padre Mier.

La participación de Mina era vista con desconfianza por los insurgentes motivo por el cual no contó con el apoyo que se le había ofrecido.

El 3 de septiembre inició la toma de la plaza de San Luis de la Paz, batalla que duró 4 días. El día 7, los pobladores capitularon y entregaron la población al General Francisco Javier Mina, Pedro Moreno y los hermanos apodados "Los Pachones".

Finalmente, Mina fue derrotado en la Hacienda de la Caja. Desalentado por la indisciplina de sus tropas, llegó el a 12 de octubre a Jaujilla, donde estaba la Junta de Gobierno.

Se le encomendó que atacara a Guanajuato pero sus tropas fueron dispersadas por el enemigo. Se refugió con Pedro Moreno en el rancho de El Venadito, donde fueron atacados el 27 de octubre, combate en el cual murió Pedro Moreno.

Mina fue hecho prisionero por el coronel español Orrantia, mismo que lo llevó con grilletes ante el mariscal Pascual Liñán, quien ordenó su fusilamiento. El 11 de noviembre de 1817, a los 29 años, Don Francisco Javier Mina fue fusilado frente al fuerte de los Remedios, cerca de Pénjamo.

Proclama

Proclama

Fragmento


"Soldados españoles del Rey Fernando:

Si la fascinación os hace instrumento de las pasiones de un mal monarca o sus agentes, un compatriota vuestro que ha consagrado sus más preciosos días al bien de la patria, viene a desegañaros, sin otro interés que el de la verdad y la justicia.

Fernando, después de los sacrificios que los españoles le prodigaron, oprime a la España con más furor que los franceses cuando la invadieron. Los hombres que más trabajaron por su restauración y por la libertad de ese ingrato, arrastran hoy cadenas, están sumergidos en calabozos, o huyen de su crueldad. Sirviendo, pues, a tal príncipe servís al tirano de vuestra nación; y ayudando a sus agentes en el nuevo mundo, os degradáis hasta constituiros verdugos de un pueblo inocente, víctima de mayor crueldad por iguales principios, que los que distinguieron al pueblo español en su más gloriosa época ¡soldados americanos del rey Fernando!... ¡Qué triste experiencia tenéis de la Metrópoli, y qué dolorosas lecciones habéis recibido de los malos españoles que para oprobio de los buenos han venido hasta aquí a subyugaros, y enriquecer a costa vuestra!...

Uníos, pues, a nosotros; y los laureles que ceñirán vuestras sienes, serán un premio inmarchitable superior a todos los tesoros."

Soto la Marina
Javier Mina

Prólogo

Prólogo

Casi 40 años después, el director de cine Howard Hawks, al referirse a la participación de Louise Brooks en su película de 1928, "Una Muchacha en Cada Puerto", dijo: "Contraté a Louise Brooks por su seguridad en sí misma, su capacidad analítica y su femineidad. La podría usar ahora mismo, se adelantó a su tiempo y era extremadamente rebelde."

Recordada por su juventud indisciplinada y su corte de cabello a la "Príncipe Valiente", Brooks fue una muchacha del campo que hizo fama y fortuna en la ciudad a una edad muy temprana...

El comienzo - Parte 1

El comienzo - Parte 1

Mary Louise Brooks nació el 14 de noviembre de 1906. La segunda de 4 hijos del prominente abogado Leonard Brooks y Myra Brooks, ambos de Cherryvale, una comunidad al sureste de Kansas con 7 mil habitantes. Myra Brooks era conocida por desdeñar las labores domésticas a cambio de sus intereses culturales, en particular, el piano. Su momento más feliz era tocarlo a dueto con su hermana Eva. A pesar de no contar con un afecto materno genuino, la pequeña Louise se fascinaba al ver la felicidad de su madre al interpretar música de Ravel y Debussy. Esta actitud favoreció la creación de una complicidad entre madre e hija. Al respecto, Louise comentó después: "Al ver su cara pude reconocer por primera vez la satisfacción de un esfuerzo creativo".

A la edad de 9 años, Louise fue introducida al mágico mundo de la pantalla grande, ya que Myra Brooks acostumbraba llevarla a ella y a su hermano Martin (un año mayor) a ver películas mudas con artistas tales como Pearl White, Dustin Farnum y Theda Bara. La artista favorita de Louise era Gloria Swanson.

Sobre su madre, Louise escribió en 1971: "Nos enseño el amor a la belleza y a la risa. Y yo hubiera muerto hace muchos años si no fuera por los excelentes libros que puso a mi disposición".

Desafortunadamente, a los 9 años, Louise ingresó prematuramente al mundo sexual de los adultos, iniciada por un pintor local. Al enterarse del incidente, Myra Brooks la culpó de haber inducido el hecho.

Louise también tomó lecciones de danza y a los 10 años ya se presentaba en escenarios locales.

La familia Brooks se cambio a la comunidad de Independence después de varios quebrantos económicos. Ahí, Leonard Brooks trabajó para la Prairie Oil and Gas Company y Louise asistió a la preparatoria del Condado de Montgomery, donde fue un éxito entre los jóvenes. Algunas meses después tuvieron que mudarse nuevamente, esta vez a Wichita, en donde el Sr. Brooks ingresó al Departamento Legal de la Sterling Oil & Refining Company.

Aquí fue donde Louise continuó sus presentaciones en eventos locales aunque también ganó fama por sus atuendos y comportamiento extraños.

También desarrolló un enamoramiento intenso por Mr. Vincent, un hombre de negocios casado de Wichita que también impartía lecciones en la escuela dominical local. Su relación incluyó posar casi desnuda para él y algunas libertades sexuales.

Una semana después de su decimoquinto cumpleaños, Louise y su mamá asistieron a una función de la Compañía Denishawn, manejada por Ted Shawn, Martha Graham y Charles Weidman. Al pasar a camerinos, Shawn le propuso unirse al curso de verano impartido por su escuela de danza en la Ciudad de Nueva York. La posibilidad de realizarlo deleitó a Louise y no fue sino hasta varios meses después que Leonard Brooks finalmente aceptó que fuera. Por supuesto, con una chaperona.

En Manhattan, Louise asistió a tantas obras de teatro como le fue posible. Sin embargo, lo que más le impresionó fue una bailarina del Ziegfeld Follies cuyo rostro serio denotaba una gran personalidad. Años después, escribió al respecto: "Decidí en ese momento que nunca sonreiría en el escenario a menos que realmente lo deseara".

La vida en Nueva York no era totalmente agradable. Las clases en Denishawn eran agotadoras. Sin embargo, la naturaleza de su creatividad la retaba constantemente e hicieron que el agotamiento físico fuera más llevadero. Su admiración por Martha Graham también le ayudó: "Aprendí a actuar al ver a Martha Graham bailar".

Tanto Shawn como Graham invitaron a Louise a unirse definitivamente a la compañía al terminar el curso de verano. Esto fue un gran honor para una muchachita de 15 años. Las giras fueron largas, la paga era poca pero las recompensas artísticas fueron incontables.

Louise, definitivamente no era popular entre sus compañeros. Su romance con el encargado de relaciones públicas de la empresa, Billy Burns, su personalidad acérbica y sus continuos coqueteos con extraños desencadenaron rechazo y problemas en la compañía.

Además, Louise mostraba poco respeto hacia Ruth St. Denis y se negó terminantemente a unirse a la adoración mostrada hacia ella por el resto de sus compañeras.

Al finalizar la gira, Ruth la humilló en frente de sus compañeros diciéndole "Te corro de la compañía porque lo que tú quieres es que se te dé la vida en una charola de plata". Al salir de lugar, en estado de shock, Louise le preguntó a su mejor amiga, Barbara Bennett: "¿Qué significa eso de una charola de plata?"

Desempleada y un poco herida en su orgullo, Louise fue cobijada por la protección de su amiga Bárbara, cuyo tutelaje la instruyó en su manejo social. Ambas viajaron a una escuela de París en donde, apenas unos días después de su llegada, Barbará inexplicablemente decidió regresar a Nueva York. Sin dinero ni conocidos en Europa, Louise decidió quedarse en Europa.

Consiguió un trabajo en Londres en el prestigiado Café de París donde bailaba charleston ante una clientela elegante y refinada. No obstante, poco tiempo después decidió regresar a Nueva York.

En Manhattan consiguió participar en la obra Luis 14 de la Compañía de Ziegfield Follies, una farsa musical con el comediante Leon Errol que se estrenó el 3 de marzo de 1925. Y a pesar de haber conseguido nuevamente dividir a sus compañeros de obra, esta vez logró el apoyo incondicional del jefe, que la respaldó en sus disputas con sus compañeros y la reubicó en un show cuyas estrellas fueron W.C. Fields y Will Rogers.

El inicio de una carrera fílmica - Parte 2

El inicio de una carrera fílmica - Parte 2

Louise fue descubierta mientras trabajaba en la Compañía de Ziegfield Follies. Walter Wanger, el productor, le ofreció una participación en las películas de la Paramount/Astoria. Inició con una pequeña parte en la película The Street of Forgotten Men.

Pronto recibió ofertas de la Paramount y la Metro-Goldwyn-Mayer. Aceptó un contrato de 5 años con la primera.

Su romance de sólo 2 meses con Charlie Chaplin ocurrió con el éxito arrollador de la película The Gold Rush, durante su estreno en Nueva York. Justo cuando The Street of Forgotten Men fue estrenada, Louise empezó a trabajar en el filme The American Venus. Tanto trabajo la forzó a tomar una decisión vital: dejó su carrera en Broadway para dedicarse al cine.

Su siguiente película, A Social Celebrity, fue protagonizada por Adolphe Menjou. Inicialmente, su participación sería en el papel de una manicurista, un papel secundario. Sin embargo, cuando la estrella Greta Nissen dejó el filme, Louise tomó su lugar. Desafortunadamente, A Social Celebrity fue consumida por las llamas y no existen copias de ella.

En It's the Old Army Game, Louise fue protagonista junto con W.C. Fields en esta comedia dirigida por A. Edward (Eddie) Sutherland, un ex-actor británico y asistente de Chaplin. La película fue un éxito, calificada como "una provocadora de risas de primer nivel" por la revista Variety.

Louise disfrutaba asistir a fiestas con Sutherland pero no sentía mucho respeto profesional hacia él: "Eddie no sabía nada sobre dirigir, actuar, editar o los ángulos correctos de la cámara. Su gran problemas fue tratar de crear sobre la marcha tal como lo hacía Chaplin. Este, efectivamente, dirigía sin guión, pero tenía las escenas en su mente".

Sutherland proclamó sus ganas de casarse con Louise. Sin embargo, ella estaba muy ocupada con su carrera actoral. Participó en The Show-Off, con Ford Sterling y Clair McDowell y aún se dio tiempo para participar en Even Stepehn, una producción de la Compañía First National.

Pero no estuvo demasiado ocupada a la hora de tener un romance con su co-estrella William "Buster" Collier, Jr. El escándalo fue inmediato: Collier también estaba involucrado con la actriz Constance Talmadge. Sin esperar más, Sutherland regresó inesperadamente a Nueva York de Hollywood y se casó con su amada Louise. Un tiempo después diría: "Temía perderla". Después de una breve luna de miel, Eddie regresó a Nueva York. Conociendo la reputación de mujeriego de su esposo, Louise no sintió remordimiento alguno al reiniciar su romance con Collier. Antes de su exhibición Even Stephen cambió su título a Just Another Blonde.

Los días de Louise en la Costa Este de los Estados Unidos estaban contados. La Paramount decidió cerrar sus operaciones de Astoria. Ya que Eddie Sutherland, su esposo, trabajaba de tiempo completo en Hollywood, Louise no tuvo más opción que alcanzarlo ahí.

Después de filmar varias películas en Hollywood, en 1927, Louise fue inmortalizada como la heroína de los comics Dixie Dugan, basados en su pasado teatral. El dibujante John H. Striebel usó la imagen de Dixie Dugan en una tira cómica que se publicó en varios periódicos hasta en 1962.

Para 1928, la vida profesional de Louise llegó a su punto más alto. Llegó a ganar 500 dólares a la semana. Participó en A Girl in Every Port como Mlle. Godiva, dándole a sus escenas un impacto sexual inusitado.

A Girl in Every Port fue más popular en Europa que en los Estados Unidos. Louise, al momento de su exhibición, disfrutaba de unas vacaciones de su matrimonio con George Marshall. Las columnas de chismes de Nueva York emitían especulaciones sobre su matrimonio y finalmente, Louise pidió el divorcio.

La actitud despreocupada de Louise no le permitió darse cuenta de la revolución que estaban provocando las películas sonoras, un hecho que amenazaba su futuro. La Paramount, consciente de que las voces de los artistas de las películas mudas no grababan bien, le ofreció a Louise quedarse por 750 dólares a la semana, un sueldo anterior, o simplemente que dejara el estudio. Para sorpresa de muchos, Louise decidió dejar el estudio.

Marshall le avisó a Louise que el director alemán Georg Wilhelm Pabst la necesitaba para la película Pandora's Box con un sueldo de mil dólares por semana. El 6 de octubre de 1928 la pareja zarpó en el S.S. Majestic hacia Berlín.

Afortunadamente para Louise, Pabst hablaba inglés fluidamente ya que ella no sabía ni lo básico del alemán. Además, le impresionó el respeto que le fue mostrado durante su estancia. Aún los periódicos se referían a ella como nunca antes en Hollywood y Nueva York. "Por primera vez en la historia de las películas, una gran estrella viene de América para conquistarnos" fue el titular de un periódico de Hamburgo.

El guión de Pandora's Box resumía dos obras de teatro sobre Lulu, la sensacional Erdgeist (Espíritu de la Tierra) de 1895 y su escandalosa secuela de 1902, Die Buechse der Pandora (La Caja de Pandora) y narraba los amores de una mujer sexualmente liberada.

La Caja de Pandora se filmó en 5 semanas, de mediados de octubre a finales de noviembre de 1928, el resultado de una complicidad inusual entre la estrella y el director.

El filme es considerado ahora como un clásico de las películas mudas así como la mejor actuación de Louise Brooks. A su regreso a Nueva York, Louise encontró que la Paramount había seleccionado a Margaret Livingston para doblarle la voz en The Canary Murder Case. El resultado fue vulgar y poco satisfactorio.

En vista de su frustración, Marshall le concertó una cita en los estudios RKO, en donde le ofrecieron 500 dólares por semana para que participara en un proyecto llamado Bad Girl. Sin pensarlo mucho, Louise los rechazo abiertamente, provocando la ira de Marshall y su partida.

Justo cuando sus finanzas empezaron a ser precarias, Louise recibió un telegrama de Pabst, avisándole que el director francés Rene Clair la necesitaba para una película llamada Prix de Beaute. Su fe en Pabst la hizo zarpar inmediatamente a Francia. Sin embargo, ya ahí, Clair decidió no hacer el filme debido a falta de fondos. Sin ganas de regresar a los Estados Unidos Louise, Louise disfrutó durante un tiempo la vida artística de Francia. Ya ahí, fue solicitada en Berlín con la promesa de otro gran papel, el de la desafortunada heroína de Das Tagebuch einer Verlorenen (The Diary of a Lost Girl)

Injustamente, The Diary of a Lost Girl fue ignorado y tal como Pandora's Box, fue severamente criticada. A pesar de todo, Pabst quiso que Louise se quedara en Alemania, aprendiera el idioma, y le permitiera convertirla en una gran actriz. Su furia explotó al saber que Louise le daba más importancia a la vida social en los Estados Unidos: "Tu vida es exactamente como la de Lulu y terminará de la misma manera".

Después de filmar una película más, esta vez en París, Louise regresó a Nueva York a los 23 años. Decepcionada por la creciente demanda de películas con sonido, tuvo varias participaciones desafortunadas. Sus deudas crecieron y, para empeorar la situación, su relación con Marshall iba de mal en peor.

El 10 de octubre de 1933 Louise sorprendió a muchos al casarse por segunda vez, esta vez con un playboy de Chicago llamado Deering Davis, conocido por ser un excelente bailarín. El nuevo matrimonio formó una sociedad de danza, Brooks & Davis, que debutó en el Chez Paree de Chicago en febrero de 1934. Su contrato laboral duró un mes y el matrimonio una semana más. Louise abandonó la ciudad sin decir adiós.

En octubre de 1935, el director más reverenciado por Louise, G.W. Pabst, fue a Nueva York a buscarla. Pabst buscaba fondos para filmar la nueva versión de Fausto, planeada para ella y Greta Garbo. Louise lo acompañó a Hollywood, donde fracasaron en su intento por conseguir los anhelados patrocinadores.