Adiós jurisprudencia...
En continuidad a mi texto "Cuando la jurisprudencia ataca" escribo hoy, con una sonrisa de oreja a oreja y (las ganas de) un mexicanísimo tequilita a mi lado para celebrar como se debe, feliz porque tengo ya en mi poder el documento que prueba que la libertad cuesta... ¡y mucho!Y ahora como diría José José, lo pasado pasado.
Bienvenido nuevo ciclo.
1 comentario
fausto -