Introducción
Edgar Cayce
1877 - 1945
Edgar Cayce nació en una granja cercana a Hopkinsville, Kentucky, Estados Unidos de América. A una edad temprana dio evidencias de su talento innato: memorizaba sus lecciones escolares al dormir sobre sus libros. A la edad de 21 años desarrolló una parálisis gradual de la garganta cuya consecuencia sería la pérdida de la voz. Al no ver resultados médicos, Cayce ingresó a un estado hipnótico durante el sueño, el mismo que le permitió aprender sus lecciones escolares años antes. En ese estado, pudo recomendar una autocura que regeneró los músculos de su garganta y su voz. Pronto descubrió que podía aplicar estos conocimientos para los demás.
Durante 43 años de su vida adulta, Edgar Cayce demostró su extraordinaria habilidad, la cual consistía en ingresar en algún tipo de estado durante su sueño autoinducido mientras yacía en un sillón y con las manos entrelazadas sobre su estómago.
Este estado de relajación y meditación le permitía poner la mente en contacto con el tiempo y el espacio. Durante el mismo, podía contestar preguntas que iban desde "¿Cuáles son los secretos del universo?" hasta "¿Cómo puedo quitar esta verruga?". Sus respuestas a esas preguntas se conocen como "lecturas" y contienen revelaciones tan valiosas que aún ahora existe gente que se ha ayudado de ellas en temas tan variados como el mantenimiento de una dieta balanceada, el mejoramiento de las relaciones humanas, la recuperación de enfermedades graves y la experiencia de un trato más cercano con Dios.
La mayor parte de las lecturas de Edgar Cayce están relacionadas con el mantenimiento de la salud y el tratamiento de enfermedades. Aun ahora existen personas que se han beneficiado de esta información, emitida hace 75 años. Sin embargo, aunque mayormente Cayce ha sido reconocido por sus lecturas relacionadas con estos problemas, éstas no se limitaron a la salud física. De hecho, sus lecturas están relacionadas con más de 10 mil temas que, al compilarse, se clasificaron en cinco categorías:
* Salud
* Filosofía y Reencarnación
* Sueños y su Interpretación
* Percepción Extra Sensorial y Fenómenos Físicos
* Crecimiento Espiritual, Meditación y Oración
Durante su vida, Edgar Cayce siempre declaró que no tenía habilidades especiales y nunca se consideró un profeta. Las lecturas nunca ofrecieron un conjunto de creencias que deberían seguirse sino se enfocaron al hecho de que cada persona debe probar sus principios en la vida. Aunque Cayce fue Cristiano y leyó la Biblia en su totalidad cada año de su vida, su trabajo enfatizó la importancia de un estudio comparativo entre los sistemas de creencias en el mundo. El principio básico de las lecturas es la unicidad de la vida, la tolerancia entre la gente, la compasión y el entendimiento de cada religión del mundo.
Aunque Cayce murió hace más de 60 años, la temporalidad de sus lecturas continúa vigente por medio de más de 300 libros que abordan diversos aspectos de su vida y obra. Estos libros contienen información tan valiosa que aún el mismo Cayce se hubiera sorprendido del impacto que tuvieron en la segunda mitad del siglo veinte.
1877 - 1945
Edgar Cayce nació en una granja cercana a Hopkinsville, Kentucky, Estados Unidos de América. A una edad temprana dio evidencias de su talento innato: memorizaba sus lecciones escolares al dormir sobre sus libros. A la edad de 21 años desarrolló una parálisis gradual de la garganta cuya consecuencia sería la pérdida de la voz. Al no ver resultados médicos, Cayce ingresó a un estado hipnótico durante el sueño, el mismo que le permitió aprender sus lecciones escolares años antes. En ese estado, pudo recomendar una autocura que regeneró los músculos de su garganta y su voz. Pronto descubrió que podía aplicar estos conocimientos para los demás.
Durante 43 años de su vida adulta, Edgar Cayce demostró su extraordinaria habilidad, la cual consistía en ingresar en algún tipo de estado durante su sueño autoinducido mientras yacía en un sillón y con las manos entrelazadas sobre su estómago.
Este estado de relajación y meditación le permitía poner la mente en contacto con el tiempo y el espacio. Durante el mismo, podía contestar preguntas que iban desde "¿Cuáles son los secretos del universo?" hasta "¿Cómo puedo quitar esta verruga?". Sus respuestas a esas preguntas se conocen como "lecturas" y contienen revelaciones tan valiosas que aún ahora existe gente que se ha ayudado de ellas en temas tan variados como el mantenimiento de una dieta balanceada, el mejoramiento de las relaciones humanas, la recuperación de enfermedades graves y la experiencia de un trato más cercano con Dios.
La mayor parte de las lecturas de Edgar Cayce están relacionadas con el mantenimiento de la salud y el tratamiento de enfermedades. Aun ahora existen personas que se han beneficiado de esta información, emitida hace 75 años. Sin embargo, aunque mayormente Cayce ha sido reconocido por sus lecturas relacionadas con estos problemas, éstas no se limitaron a la salud física. De hecho, sus lecturas están relacionadas con más de 10 mil temas que, al compilarse, se clasificaron en cinco categorías:
* Salud
* Filosofía y Reencarnación
* Sueños y su Interpretación
* Percepción Extra Sensorial y Fenómenos Físicos
* Crecimiento Espiritual, Meditación y Oración
Durante su vida, Edgar Cayce siempre declaró que no tenía habilidades especiales y nunca se consideró un profeta. Las lecturas nunca ofrecieron un conjunto de creencias que deberían seguirse sino se enfocaron al hecho de que cada persona debe probar sus principios en la vida. Aunque Cayce fue Cristiano y leyó la Biblia en su totalidad cada año de su vida, su trabajo enfatizó la importancia de un estudio comparativo entre los sistemas de creencias en el mundo. El principio básico de las lecturas es la unicidad de la vida, la tolerancia entre la gente, la compasión y el entendimiento de cada religión del mundo.
Aunque Cayce murió hace más de 60 años, la temporalidad de sus lecturas continúa vigente por medio de más de 300 libros que abordan diversos aspectos de su vida y obra. Estos libros contienen información tan valiosa que aún el mismo Cayce se hubiera sorprendido del impacto que tuvieron en la segunda mitad del siglo veinte.
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