Primeros años - Parte 1
Martín Javier Mina, nació en Otano, Navarra, el 1 de julio de 1789. Sus padres fueron Juan José Mina y María Andrés Larrea. La toma de la Bastilla aconteció a los pocos días del nacimiento.
De niño, Martín Javier vivió en Otano, región agreste con terrenos de labranza, y cerca de las montañas. Conoció la topografía de su región al tiempo que iniciaba sus primeros estudios en alguna escuela local. Al paso del tiempo, Javier, como todos los niños necesitó de aprender nuevas cosas, por lo que, viendo su padre que ya nada podía aprender en aquella oscura región de España, decidió que continuara sus estudios en el Seminario de Pamplona.
En esa ciudad residían dos de sus parientes: su tío Clemente Espoz y su tía Simona, hermana de Clemente. Pamplona fue una ciudad que le permitió asomarse por primera vez a los conflictos políticos de Europa. Contaba con un buen instituto para la enseñanza del latín, matemáticas, humanidades y filosofía.
A los 18 años, Javier Mina conoció a Juan Carlos de Aréizaga, soldado por afición que había peleado en Francia contra los ejércitos de la República. En ese tiempo, España se agitaba con acontecimientos políticos fuertes: 25 mil soldados franceses que iban a la conquista de Portugal la habían invadido. La atención del joven Javier Mina se volvió entonces hacia Napoleón. Después del arribo del ejército de Junot, destinado a la campaña de Portugal, vino el de Dupont y para enero de 1808, 28 mil hombres más entraron en territorio español. En febrero de ese año, Pamplona se sobresaltó con la noticia del arribo de D'Armagnac al frente de 4 mil soldados.
La caída de Pamplona hizo que Javier Mina abandonara sus estudios de jurisprudencia e iniciara su lucha.