Lo injusto de lo justo para el asesino de Lennon
Pocas situaciones deben de ser tan desesperantes y depresivas como el estar en la cárcel. Las personas que habitan en una se encuentran ahí para pagar una deuda con la sociedad, y su estancia en ella varía desde una muy corta (días o semanas) hasta una vida entera, dependiendo de la gravedad del delito o crimen cometido.
Se asume, por supuesto, que una vez que se cumple con la condena que te fue impuesta con base en el crimen o delito cometido, el ex recluso se encuentra en posibilidad de reiniciar una nueva vida, de empezar de nuevo y de contribuir con algo positivo para la sociedad. Pero eso no es cierto para todos, por lo menos no para el Sr. Mark David Chapman, que el próximo 4 de octubre podría obtener su libertad bajo palabra si logra convencer a los directivos de la prisión Attica, del Estado de Nueva York, Estados Unidos, que ya está listo para lidiar con una nueva vida.
El Sr. Chapman fue sentenciado en agosto de 1981 por una corte federal de Nueva York a pasar 20 años en prisión por asesinato en segundo grado. En el 2000 y en el 2002 su abogado solicitó se le otorgara libertad bajo palabra. En ambos años fue negada su petición. Ahora tendrá una nueva oportunidad.
El asunto no se ve fácil y mucho menos justo, por lo menos, no para él. Independientemente de la gran cantidad de peticiones, en línea y por escrito, que se reciben anualmente en la prisión de Attica suplicando que se le mantenga en prisión, también existe la presión de figuras públicas de alto nivel para que no quede en libertad, empezando por la viuda de la persona que el Sr. Chapman asesinó, nada más y nada menos que la artista Yoko Ono. Y además, hay que tomar en cuenta otro factor: existen en todo el mundo personas dispuestos a buscarlo, encontrarlo y asesinarlo, siempre en honor de alguien que predicó la paz.
¿Es justo? Pues no... y lo digo sabiendo que me echaré encima, como alacranes al hombro, a una buena cantidad de lennonistas (muchos de ellos hasta buenos amigos). No lo es por muchas razones pero tal vez la más importante es la siguiente: el Sr. Chapman sigue en la cárcel únicamente por que asesinó a John Lennon. Si hubiera asesinado a Juan de las Pitas ya estaría en la calle, ¿no es cierto? Además, para reforzar lo anterior, en los reportes emitidos por la prisión Attica durante 20 años se muestra, sin variación, que el Sr. Chapman ha tenido una conducta ejemplar, que jamás se ha metido en un problema con ninguno de sus compañeros de prisión y que siempre ha desempeñado su labor de intendente de la prisión de una manera nítida y profesional.
¿Y entonces?
Pues entonces, la verdadera justicia, a mi modo de ver, sería que se le otorgue la libertad que sí ha conquistado al cumplir cabalmente y de la mejor manera posible su condena. Eso, señores, sería lo que se tendría que hacer ya que ningún estado tendría que ceder en sus propios preceptos de impartición y administración de justicia (¿por qué me suena este asunto a Gloria Trevi?) ante ninguna presión externa. Y ojo, el estado, de ninguna manera, puede hacerse responsable de lo que suceda después de haber cumplido con recluir a un elemento de la sociedad que además, pagó su condena de la manera en que fue sentenciada. ¿Por qué lo iban a dejar más años/el resto de su vida en la prisión? ¿Sólo para que no lo maten afuera? ¿Sólo porque mató a John Lennon? ¿Qué opinan de esto los contribuyentes gringos cuyos impuestos ayudan a mantener prisioneros? Mark David Chapman morirá de la manera que tenga que morir, sea a manos de otro desquiciado que actúa para vengar la muerte de John Lennon (en un amplio desafío a la obra y propuesta de vida de este ex Beatle) o sea de vejez en su cama. Eso, señores, a nosotros como sociedad no nos debe afectar.
Chapman lo dijo alguna vez ante la furia de millones de lennonistas: "John hubiera querido que me dieran la libertad al cumplir mi condena". ¿Y saben qué? Tiene razón
Se asume, por supuesto, que una vez que se cumple con la condena que te fue impuesta con base en el crimen o delito cometido, el ex recluso se encuentra en posibilidad de reiniciar una nueva vida, de empezar de nuevo y de contribuir con algo positivo para la sociedad. Pero eso no es cierto para todos, por lo menos no para el Sr. Mark David Chapman, que el próximo 4 de octubre podría obtener su libertad bajo palabra si logra convencer a los directivos de la prisión Attica, del Estado de Nueva York, Estados Unidos, que ya está listo para lidiar con una nueva vida.
El Sr. Chapman fue sentenciado en agosto de 1981 por una corte federal de Nueva York a pasar 20 años en prisión por asesinato en segundo grado. En el 2000 y en el 2002 su abogado solicitó se le otorgara libertad bajo palabra. En ambos años fue negada su petición. Ahora tendrá una nueva oportunidad.
El asunto no se ve fácil y mucho menos justo, por lo menos, no para él. Independientemente de la gran cantidad de peticiones, en línea y por escrito, que se reciben anualmente en la prisión de Attica suplicando que se le mantenga en prisión, también existe la presión de figuras públicas de alto nivel para que no quede en libertad, empezando por la viuda de la persona que el Sr. Chapman asesinó, nada más y nada menos que la artista Yoko Ono. Y además, hay que tomar en cuenta otro factor: existen en todo el mundo personas dispuestos a buscarlo, encontrarlo y asesinarlo, siempre en honor de alguien que predicó la paz.
¿Es justo? Pues no... y lo digo sabiendo que me echaré encima, como alacranes al hombro, a una buena cantidad de lennonistas (muchos de ellos hasta buenos amigos). No lo es por muchas razones pero tal vez la más importante es la siguiente: el Sr. Chapman sigue en la cárcel únicamente por que asesinó a John Lennon. Si hubiera asesinado a Juan de las Pitas ya estaría en la calle, ¿no es cierto? Además, para reforzar lo anterior, en los reportes emitidos por la prisión Attica durante 20 años se muestra, sin variación, que el Sr. Chapman ha tenido una conducta ejemplar, que jamás se ha metido en un problema con ninguno de sus compañeros de prisión y que siempre ha desempeñado su labor de intendente de la prisión de una manera nítida y profesional.
¿Y entonces?
Pues entonces, la verdadera justicia, a mi modo de ver, sería que se le otorgue la libertad que sí ha conquistado al cumplir cabalmente y de la mejor manera posible su condena. Eso, señores, sería lo que se tendría que hacer ya que ningún estado tendría que ceder en sus propios preceptos de impartición y administración de justicia (¿por qué me suena este asunto a Gloria Trevi?) ante ninguna presión externa. Y ojo, el estado, de ninguna manera, puede hacerse responsable de lo que suceda después de haber cumplido con recluir a un elemento de la sociedad que además, pagó su condena de la manera en que fue sentenciada. ¿Por qué lo iban a dejar más años/el resto de su vida en la prisión? ¿Sólo para que no lo maten afuera? ¿Sólo porque mató a John Lennon? ¿Qué opinan de esto los contribuyentes gringos cuyos impuestos ayudan a mantener prisioneros? Mark David Chapman morirá de la manera que tenga que morir, sea a manos de otro desquiciado que actúa para vengar la muerte de John Lennon (en un amplio desafío a la obra y propuesta de vida de este ex Beatle) o sea de vejez en su cama. Eso, señores, a nosotros como sociedad no nos debe afectar.
Chapman lo dijo alguna vez ante la furia de millones de lennonistas: "John hubiera querido que me dieran la libertad al cumplir mi condena". ¿Y saben qué? Tiene razón
9 comentarios
Rocio -
Anónimo -
Albion -
Yo también creo que John lo habría perdonado.
Albion -
R.M. -
Fate -
Francamente, creo que Lennon lo habría perdonado. Sería interesante saber que piensan, Paul, Ringo o la misma Yoko.
jesusbet -
jesusbet -
Por último me queda una sola duda muy grande, y como gran fan de Lennon la espina me está matando... ¿Lennon o hubiera perdonado?, o como decía ¿Love&Peace?
Saludos
Fate -